lunes, 9 de noviembre de 2015

OPINIÓN: ¡MARTA, NO HAY MUNDIAL A LA VISTA!

Ganar un mundial es como un curso pendiente. Los 5 balones de oro no bastan, falta cumplir un gran sueño.


Marta Vieira da Silva, seleccionada brasilera. 

Solange Soto
Estudiante Periodismo Deportivo
@solanxina

"Cuando me veían jugando al fútbol con los niños, mis hermanos mayores venían, corrían detrás de mí para llevarme a casa y yo salía corriendo. La mayoría de veces no conseguían alcanzarme porque era más rápida", recuerda Marta una época de su infancia. ¿Cuál era la reacción de las personas cuando una mujer decía que quería jugar al fútbol?  Por los años 90´s abundaba el machismo y en la actualidad no ha sido erradicado.

Marta con 29 años ha conseguido muchas distinciones individuales y más como goleadora. Cinco veces ganó el balón de oro, cinco veces consecutivas (2006, 2007, 2008, 2009 y 2010). Solo falta una cosa: El campeonato mundial. Lo más cerca que estuvo de este importante campeonato, fue en al año 2007, donde fue subcampeona después de que Alemania las derrotara por 2 goles a 0.

La carrera futbolista es muy corta. El mundial de este verano pasado que se jugó en Canadá; la Pelé con falda, fue opacada por la selección de Estados Unidos y por su estrella Abby Wambach que por cierto ya anunció su retiro, solo como mayor anotadora de goles de su selección, pero con algo muy grande bajo el brazo: La Copa del Mundo 2015.

Como mujer y apasionada del fútbol me pregunto: ¿Cómo es posible que no gane un mundial?, pero ¡ojo…! El deporte rey es un juego colectivo y la Copa del Mundo es una de las competiciones más fuertes del mundo. Donde todas quieren mostrar de lo que son capaces y otras están perdidas en el gramado –algo que le pasó a las jugadoras de Brasil en los últimos dos mundiales-  

La brasilera puede presumir de ser la única jugadora del mundo con cinco Balones de Oro –uno más que Leo Messi-, de haber jugado en dos de las mejores ligas de fútbol femenino del mundo –las de EE.UU. y Suecia-, de tener dos platas olímpicas con la selección brasileña y un sinfín de trofeos de máxima goleadora. Pero siempre esta con los pies sobre la tierra y recuerda que su camino hacia ser futbolista le costó mucho. Una época que recuerda es cuando fue descubierta e invitada para una prueba por primera vez, pero no tenía dinero para el boleto de avión. "Tuve que viajar tres días en autobús porque no teníamos dinero para comprar un billete de avión", explica en una entrevista al portal Mundo BBC. 

Brasil ha participado en 7 Copas Mundiales desde el año 1991 hasta el año  2015 consecutivamente. Marta participó desde el año 2003, donde quedó en cuartos de final y anotó tres goles en todo el torneo. En el año 2007 fue una de sus mejores actuaciones. Fue elegida goleadora del Torneo con 7 tantos en la competición, pero lamentablemente Brasil en lo colectivo no fue fuerte. Quedaron subcampeonas. Luego en el 2011 y 2015 fue quedando en cuartos de final y octavos de final respectivamente. 

¡Aguarda! Que aún tiene 29 años y le pueden quedar mínimo un mundial más o máximo dos para poder cumplir su sueño mundialista. En estos años ya no estará su eterna rival: la estadounidense Wambach. Que también estuvo en los mismos mundiales que la sudamericana. Siempre peleaban por ser goleadoras y llevarse la ansiada Copa. La norteamericana lo logró, por ese motivo emitió un comunicado a fines de mes del pasado octubre de este año; indicó que ya cumplió su ciclo en la selección y logró su máximo palmarés con la Copa Mundial de Canadá 2015.

¿Cuándo podremos hablar de otra jugadora Sudamericana de esa índole? Observemos con detenimiento a Gloriana Villalobos de Costa Rica (16 años), que juega en la primera división de su país; y Deyna Castellanos de Venezuela (16 años), que ya tiene un campeonato Sudamericano y está como máxima anotadora mujer de su selección con 18 goles. Ellas tal vez con apoyo de sus federaciones puedan ganar un título mundial para Sudamérica. 

En Perú falta mucho para tener alguna jugadora como Marta, pero esto va a cambiar el apoyo y los torneos nacionales ya se van realizando desde categorías menores.

Por ahora la brasileña está en deuda consigo misma y con su país.   

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