lunes, 21 de septiembre de 2015

HISTORIA DE LOS MUNDIALES: COPA MUNDIAL FEMENINA DE FÚTBOL DE 1991

A principios de los 90', el fútbol femenino cumplió su mayoría de edad (exactamente en noviembre de 1991), cuando el presidente de la FIFA João Havelange permitió organizar el campeonato mundial femenino.

Robert Regalado Rios
Estudiante Periodismo Deportivo  


Logo mundial (fifa.com)

La primera edición se celebró en la República Popular de China, con muchas expectativas y grandes audiencias. El campeonato comenzó con doce países y terminó siendo un gran éxito.

También estuvieron presentes, por primera vez, seis árbitras y árbitras asistentes que aplicaron las reglas de este deporte. En cuanto al juego, la selección de Estados Unidos estuvo encabezada por una línea ofensiva dominante llamada "La espada de triple filo". Este tridente fue conformado por Michelle Akers, Carin Jennings y April Heinrichs quienes marcaron el noventa por cierto de los goles americanos, arrollando a todos sus rivales y ganando el primer campeonato mundial de fútbol femenino de la historia. 

Los otro favoritos del torneo fueron Noruega, que perdió ante la anfitriona por cuatro a cero en fase de grupos, pero logró superar ese obstáculo. De hecho, llegó a la final, no sin antes tener un partido de sufrimiento con Italia, a la cual le gano en la prórroga. China, que jugaba en casa, solo llegó hasta cuartos de final, perdiendo contra Suecia por la mínima (siendo uno de sus resultados más decepcionantes).

Otras selecciones, como Brasil, no dieron la talla. Incluso las cariocas perderían con la futura campeona por cinco a cero y Alemania también tomaría el mismo camino al no poder con USA en semifinales. Entonces se llega a la gran final: Noruega vs Estados Unidos, ante unos 65,000 espectadores que llegaron al estadio Tianhe de Guangzhou. El partido parecía llegar al tiempo suplementario, pero un gol en los minutos finales de Akers le daría la victoria por dos a uno a las estadounidenses.

USA (Imagen:fifa.com)

El entrenador de Estados Unidos Anson Dorrance dijo posteriormente: "Me sentí como si se me estuviesen formando diamantes en la parte baja de los intestinos debido a la presión”. Y así culminó la brillante organización del primer mundial de fútbol femenino.

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